La movilidad como servicio o Mobile as a Service por sus siglas en inglés “MaaS“, representa la próxima revolución en movilidad. En esencia, MaaS se basa en una plataforma digital que integra servicios de planificación, reserva, emisión de boletos electrónicos y pagos de extremo a extremo en todos los modos de transporte, públicos o privados. Este concepto ha estado funcionando desde 2016, cuando los residentes de Helsinki (Finlandia) comenzaron a usar una aplicación llamada “Whim” (propiedad de MaaS Global) para planificar y pagar todos los modos de transporte público y privado dentro de la ciudad: llámese tren, taxi, autobús, coche compartido o bicicleta compartida. La idea era ofrecer a los dueños de vehículos una mejor opción para realizar sus viaje desde, hacia y dentro de la ciudad, de modo que optaran por renunciar al uso su medio particular de transporte y utilizaran una opción más atractiva, no porque se vean obligados a hacerlo, sino porque así lo decide. La visión de Kaj Pyyhtiä, cofundador de MaaS Global, fue crear un movimiento en el que todos los actores fueran en la misma dirección al mismo tiempo, y logró materializar su visión a través de Whim.
Después de su iniciativa, muchas otras ciudades, incluidas Singapur, Taipei y Toronto, se interesaron en cómo el modelo de Helsinki podría funcionar para ellos. De hecho, Whim se lanzó con éxito en Gran Bretaña y los Países Bajos, ¡incluso Barcelona (España) se embarcó en este proyecto! implementando hace 2 años un modelo de movilidad similar llamado “MaaS Catalonia”, que busca ser un marco de referencia para lograr sinergias y nuevas oportunidades en la región española. Y esto no termina aquí.
La razón que alimenta el interés en esta tendencia es resolver el problema de la superpoblación y su repercusión en la movilidad urbana.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) “La población urbana en 2014 alcanzó el 54% del total, mientras que en 1960 representó el 34%”. Además, UNICEF prevé que para el año 2030, países como México, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido o España tendrán el 80% de su población viviendo en ciudades. Naciones como Francia, Brasil o Australia verán esta cifra aumentar al 90% de la población en general.
En este contexto, surgen una serie de problemas que deben enfrentarse para garantizar sociedades equilibradas capaces de absorber y responder a estas situaciones. La movilidad urbana, directamente relacionada con la contaminación ambiental, es uno de los principales desafíos para las ciudades. En este sentido, a medida que la densidad urbana continúa creciendo, MaaS proporciona una forma alternativa de mover a más personas de una manera más rápida, limpia y menos costosa que las opciones actuales, transformando un sistema de transporte relativamente inflexible en uno cuya flexibilidad, es indiscutible.
Afortunadamente, los consumidores han adoptado con bastante facilidad nuevas opciones de movilidad en la última década. Carsharing tenía casi 5 millones de miembros en todo el mundo en 2014 y se proyecta que supere los 23 millones de miembros en todo el mundo para 2024, ¡eso es en solo 3 años !. Los esquemas públicos de bicicletas compartidas se han extendido por todo el mundo y la huella de Uber en el mundo no para de expandirse.
Sin embargo, aunque las personas pueden estar listas para esta revolución, hay componentes críticos que cada sistema MaaS necesita, para implementarse adecuadamente:
El primero, es la Infraestructura:
Es esencial contar con un sistema de circulación adecuado para implementar un modelo MaaS. Servicios como el transporte público, scooters o bicicletas deben priorizarse en detrimento de los vehículos privados, con la excepción de los automóviles compartidos o los vehículos de emergencia. Además, se debe promover una infraestructura adecuada para facilitar el uso de estos medios de transporte.
El segundo, es la disponibilidad de Data:
Conocer los hábitos de la población y las tendencias de movilidad es esencial para crear un plan tanto a corto como a largo plazo. Por ejemplo, la ciudad de Copenhague implementó hace casi 10 años una serie de iniciativas destinadas a recopilar datos y tener un conocimiento profundo del transporte a través de la información suministrada por vehículos conectados, dispositivos móviles y sensores en las carreteras. Saber qué áreas estan más ocupadas, a qué hora y por qué tipo de vehículos, permite a las autoridades municipales diseñar una estrategia de transporte acorde a las necesidades.
Finalmente, están los Incentivos:
Materializar el cambio hacia un modelo MaaS requiere el apoyo constante de las instituciones a través de medidas que fomenten el suministro y el uso de nuevos sistemas de movilidad. Es necesario llevar a cabo políticas públicas de planificación urbana que propongan un buen uso del transporte público, como colocar áreas comerciales subterráneas y casas en la parte superior, de tal manera que se limite la necesidad de tomar el automóvil. Además, se requiere incentivar económicamente a los operadores de scooters, bicicletas eléctricas y similares. Por ejemplo, Luxemburgo ofrece transporte público gratuito en áreas identificadas como MaaS.
MaaS representa un ecosistema, no un egosistema, donde ser propietario de un automóvil ya no significa lo que solía significar. Entonces, ¿estás listo para unirte a esta revolución de la movilidad?