Los representantes de ventas siempre están fuera de las 4 paredes, de hecho, esa es la forma en que realizan su trabajo, por lo que estar fuera, visitar clientes y vender son buenas noticias, sin embargo, cuando se trata de comunicaciones internas, estar en la ruta hace que se pierdan de mucho.
Quienes forman parte de un equipo de ventas, debido a la naturaleza de su trabajo (mayormente remota), no tienen la oportunidad de interactuar con sus colegas (vendedores, equipo de marketing o cualquier otro integrante de las diferentes unidades de la empresa) y no estoy hablando de socializar, me refiero a la falta de oportunidades que tienen para compartir ideas sobre sus clientes y los diferentes enfoques que tienen, a fin de crear las mejores estrategias para abordar sus necesidades.
Además de esto, muchas empresas tienden a compartir información relevante enviando comunicaciones generales a través de correos electrónicos o boletines impresos, y esta es la peor manera de llegar a los empleados (especialmente los de campo), que tienen poca o ninguna interacción con el back office.
La investigación muestra que más del 85% de los empleados de una empresa, independientemente de si trabajan en la oficina o no, tienen un teléfono inteligente, por lo que la idea es aprovechar estos dispositivos para llegar a cada uno de ellos y ayudarlos a estar informados, conectados y alineados con los objetivos del negocio.
Esto es extremadamente importante, porque si los empleados no obtienen información relevante, es posible que no entiendan las razones por las cuales se toman ciertas decisiones, eso hará menos probable que se involucren con nuevas iniciativas haciendo estas iniciativas más propensas a fracasar. Es una cadena.
“Una fuerza laboral más conectada es un catalizador para mejorar los resultados comerciales”, Charong Chow.
Teniendo esto en cuenta, existen tres variables a considerar cuando se trata de compartir y comunicar efectivamente información con su fuerza de ventas y conectarlos con la actividad que se desarrolla dentro de la empresa:
- Debe captar su atención: proporcionándoles información correcta en su teléfono, fácil de leer, lista para accionar y relevante para los intereses y necesidades de ellos y de la empresa.
- Está en una gran desventaja frente a los teléfonos móviles: las notificaciones de redes sociales, correos electrónicos, mensajes de chat y aplicaciones de entretenimiento son innumerables y sin duda interesantes, por lo que debe ser ingenioso para ganar esta batalla.
- Tiene que ubicarse en medio: del empleado y su teléfono, esto no es una tarea fácil, requiere una estrategia de comunicación bien diseñada así como un plan claro para entrar en la dinámica de trabajo de forma amigable y atractiva.
Afortunadamente, hay una manera excelente y fácil de hacer esto, y es obtener (o desarrollar) una aplicación móvil. Por supuesto, hay que ser cuidadoso sobre cómo incorporar esta iniciativa sin afectar la productividad, y establecer sus objetivos antes de comenzar si quiera a pensar en implementar esta solución.
Manténgalo simple:
Al entrar en un teléfono móvil, entrará a competir con Instagram, Facebook, WhatsApp y sus cientos de notificaciones por día, por lo que cualquier mensaje que necesite enviar debe ser conciso y claro, recuerde, ¡cada palabra cuenta! Olvide las páginas continuas, extensos artículos e interminables discursos y use en su lugar mensajes de 180 caracteres al mejor estilo twitter, microblogs y videos sencillos de 30 segundos
Personalizar es clave:
No todos los mensajes sirven a todos las audiencias en todo momento. ¡Esta es la oportunidad de poner en práctica su estrategia de comunicación! Al enviar mensajes directos, a las personas que lo necesitan, en el momento en que deben recibirlos, puede impulsar el rendimiento de su empresa a todo nivel. Por ejemplo, mantener informados a los representantes de ventas sobre promociones de último minuto, disponibilidad de productos en stock, cambios de precios, facturas pendientes y mucho más, impactará positivamente en el resultado de una operación. Incluso, informar acerca de las condiciones climáticas o de tráfico en la ruta planificada de algún vendedor, puede ahorrarle muchísimo tiempo y mejorar su rendimiento.
Vea las oportunidades:
La mayoría de las personas son esquivas frente a la idea de aprender algo nuevo, (incluso si esto mejora su calidad de vida de alguna manera), porque hacerlo puede resultar agotador y requerir muchísimo tiempo. Al reemplazar el aula tradicional o el extenso curso en línea por capítulos cortos contentivos de información, entregados periódica y directamente en sus teléfonos, puede reinventar el concepto de capacitación y ayudarle a completar el entrenamiento requerido de forma rápida, fácil y entretenida.
Reduzca las brechas:
Una aplicación de móvil puede establecer un flujo directo de información entre dos áreas diferentes de su empresa, permitiendo que cada una funcione mejor y use dicha información para tomar decisiones inteligentes. Por ejemplo, los empleados de ventas, servicio al cliente y soporte trabajan muy cerca del cliente, si existiera una forma en que sus experiencias viajen como información a través de un flujo conectivo, esto les ayudaría a responder a sus necesidades y quejas de manera más rápida y precisa, resultando finalmente en una mejora sustancial de los índices de satisfacción.
Cambiar puede ser difícil, pero si se enfoca en las posibilidades y no en las limitaciones, llegar a sus empleados de la manera que quiere y debe hacerlo, ya no será un desafío.
Puede comenzar identificando las áreas más sensibles de su empresa y mapeando sus mayores puntos débiles. Luego, establezca los objetivos y metas que permitan fortalecer dichos puntos, piense cómo hablaría con los representantes de esas áreas si llegar a ellos ya no fuera un problema. Finalmente, haga una investigación exhaustiva en el mercado de aplicaciones para ver si existe algo ya diseñado para su negocio y una vez que lo encuentre –o lo desarrolle–, impleméntelo.